Otro años más, el Festival de cine de Cannes hizo entrega de sus premios, siendo la triunfadora de este año Das weisse Band, dirigida por el austríaco Michael Haneke. Desde que la cinta ambientada en los años posteriores al auge del nazismo en Alemanía se proyectó, casi todos los asistentes al certamen daban por supuesto que se alzaría con la Palma de oro, y así ha sido. Por otra parte, el galardonado como mejor director ha sido el filipino Brillante Mendoza por la película Kinatay, que no levantó muchas pasiones pero que a pesar de ello se alza con un premio importante.
El mejor actor de este año ha sido Christoph Waltz, al que muchos consideran lo mejor de Malditos bastardos, la nueva película de Quentin Tarantino. A pesar de que la cinta no ha provocado pasiones, se demuestra de esta manera la relación de ensueño que el festival francés y el loco director mantienen desde que Mr. Q ganará la Palma de oro con Pulp fiction. Respecto a la mejor actriz, el premio ha ido a parar a las manos de Charlotte Gainsbourg por su papel en Anticristo, de Lars Von Trier. A pesar de que la cinta recibió abucheos y la crítica se ensañó con el director danés por su autoproclamación como mejor director del mundo, queda patente, al igual que con Tarantino, que la relación del director con el festival es más que buena.
El cine español, como viene siendo habitual en este certamen, se va de vacío. Con una única Palma de oro en toda la historia, la conseguida por Luis Buñuel con Viridiana, el cine español se convierte en uno de los más ninguneados de la historia de este festival. Veremos que pasa el año que viene. Vídeos, entrevistas, fotos y demás en la página del festival, aquí.
El mejor actor de este año ha sido Christoph Waltz, al que muchos consideran lo mejor de Malditos bastardos, la nueva película de Quentin Tarantino. A pesar de que la cinta no ha provocado pasiones, se demuestra de esta manera la relación de ensueño que el festival francés y el loco director mantienen desde que Mr. Q ganará la Palma de oro con Pulp fiction. Respecto a la mejor actriz, el premio ha ido a parar a las manos de Charlotte Gainsbourg por su papel en Anticristo, de Lars Von Trier. A pesar de que la cinta recibió abucheos y la crítica se ensañó con el director danés por su autoproclamación como mejor director del mundo, queda patente, al igual que con Tarantino, que la relación del director con el festival es más que buena.
El cine español, como viene siendo habitual en este certamen, se va de vacío. Con una única Palma de oro en toda la historia, la conseguida por Luis Buñuel con Viridiana, el cine español se convierte en uno de los más ninguneados de la historia de este festival. Veremos que pasa el año que viene. Vídeos, entrevistas, fotos y demás en la página del festival, aquí.
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