Mejor dicho, ¿qué coño le pasa a la Fox? Una productora cinematográfica que hace sólo 20 años daba rienda suelta a los directores y guionistas y que lanzó titulos palomiteros de los buenos, como La Junga de cristal o Depredador. Hoy en día, la Fox sólo se está dedicando a joder el cine. Ejemplos:
El primero y, sin duda, el más doloroso. Sus disputas con la Warner a propósito de quién tiene los derechos de Watchmen ha hecho que ambas productoras vayan a los tribunales y ahora el estreno de la cinta puede retrasarse hasta 2010 o, aún peor, no estrenarse jamás.
El segundo, y que dice muy poco a su favor. Durante el rodaje de X-men Origins: Wolverine su director, el oscarizado Gavin Hood, dejó listo un oscuro y tétrico escenario, de esos que cuestan una pasta. Cuando volvió, tras ausentarse unos días, al lugar de grabación comprobó como la productora había cambiado los tonos del escenario por unos más fríos y menos oscuros. No contentos con eso, también decidieron fastidiar en la sala de montaje Babylon A.D, cinta del actor galo Mathieu Kassovitz, con unos recortes que pueden llegar a los 70 minutos. Vin Diesel, protagonista de la cinta, ironizó sobre el tema comentando qué si seguía en la película, mientras que el director francés fue algo más allá al afirmar que su propia película es una "mierda".
Por último, la Fox es la productora responsable detrás de Dragon Ball. Una historia clave en la juventud de miles de personas, IMPOSIBLE DE ADAPTAR AL CINE, por mucho que ellos quieran. Tras mil y una vueltas, han decidido que la cinta se estrene, aunque el material visto no da muchas confianzas.
En definitiva, muchos incidentes que hacen que esta productora de Hollywood esté más en la cuerda floja que nunca y que todo el mundo piense mal de ella. Esperemos que se den cuenta de la importancia que tiene dar libertad a los creativos de las películas y que se dejen de buscar dinero fácil con clasificaciones por edades para todos los públicos.
Fuentes: Zona Fandom, Las horas perdidas y Blog de cine.
El primero y, sin duda, el más doloroso. Sus disputas con la Warner a propósito de quién tiene los derechos de Watchmen ha hecho que ambas productoras vayan a los tribunales y ahora el estreno de la cinta puede retrasarse hasta 2010 o, aún peor, no estrenarse jamás.
El segundo, y que dice muy poco a su favor. Durante el rodaje de X-men Origins: Wolverine su director, el oscarizado Gavin Hood, dejó listo un oscuro y tétrico escenario, de esos que cuestan una pasta. Cuando volvió, tras ausentarse unos días, al lugar de grabación comprobó como la productora había cambiado los tonos del escenario por unos más fríos y menos oscuros. No contentos con eso, también decidieron fastidiar en la sala de montaje Babylon A.D, cinta del actor galo Mathieu Kassovitz, con unos recortes que pueden llegar a los 70 minutos. Vin Diesel, protagonista de la cinta, ironizó sobre el tema comentando qué si seguía en la película, mientras que el director francés fue algo más allá al afirmar que su propia película es una "mierda".
Por último, la Fox es la productora responsable detrás de Dragon Ball. Una historia clave en la juventud de miles de personas, IMPOSIBLE DE ADAPTAR AL CINE, por mucho que ellos quieran. Tras mil y una vueltas, han decidido que la cinta se estrene, aunque el material visto no da muchas confianzas.
En definitiva, muchos incidentes que hacen que esta productora de Hollywood esté más en la cuerda floja que nunca y que todo el mundo piense mal de ella. Esperemos que se den cuenta de la importancia que tiene dar libertad a los creativos de las películas y que se dejen de buscar dinero fácil con clasificaciones por edades para todos los públicos.
Fuentes: Zona Fandom, Las horas perdidas y Blog de cine.
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