30 diciembre, 2008

Resumen del 2008: cine

Para concluir con el resumen del año 2008 en Ocio Noticias vamos a hablar de cine. El cine, ese arte que aporta la gran mayoría de noticias al blog y que este año ha sido de una calidad muy discutible. Con los dedos de una sola mano sería posible contar las películas verdaderamente interesantes o llamativas. Pero no todo han sido malas noticias. 2008 comenzó de una manera bastante notable, al igual que todos los años, con la llegada a las carteleras de todas las películas nominadas a los Oscar. Y aunque servidor sentía predilección por esa joya única titulada There will be blood (con su horrible traducción al español, Pozos de Ambición), la gran triunfadora de la 80ª Edición de los Premios de la Academía usamericana fue No es país para viejos, la vuelta al cine de calidad de los hermanos Coen. Pero si hubo un premio que se celebró con especial intensidad en nuestro país ese fue el primer Oscar recibido por un actor español, Javier Bardem. El hombre que dijo "no" a Spielberg en Minority Report y que fue sustituido por Colin Farrell tuvo la suerte de su lado al interpretar al mítico asesino Anton Chigurh, una evolución con peluca del psicópata interpretado por Peter Stormare en otra cinta de los Coen, Fargo.
Pero los primeros meses del año fueron una excepción. Las salas de cine se llenaban de absurdos remakes y películas que sólo sabían adaptar sin chispa de gracia libros, videojuegos o cómics. Pero de entre toda esa marea de remakes sin sentido y de pésima calidad apareció una joya inesperada, John Rambo. El regreso del mítico soldado interpretado por una viejo Stallone, que con más de 60 añazos en sus amplias espaldas se cascó una película de acción como las de antes, sin concecesiones, llena de violencia visual y con un guión más bien escaso. Pero rodó con tanta seguridad que la cinta resultó, al menos para los amantes del cine de acción ochentero, un sopló de aire fresco entre tanto adolescente gritón y sin gracia.
El cine español tuvo un año realmente malo en cuanto a calidad y de las pocas películas capaces de superar el millón de espectadores, sólo una era de producción 100 por 100 patria, Mortadelo y Filemón: misión salvar la Tierra (que no he visto ni veré). Pero resulta llamativo qu
e 2008 fuese el año en que el cine español más innovó con cintas del estilo Los cronocrímenes o 7 días, autenticas maravillas, muy originales, que no recaudaron ni la mitad de lo que merecían por la ausencia de marketing cinematográfico, que no existe en este país, porque son unos negados que sólo saben llorar y quejarse cuando tienen tres o cuatro películas al año capaces de hacer muy buenos números.


Pero 2008 también sirvió para estrenar cintas atrasadísimas en nuestras salas, la gran mayoría por motivos que escapan a la comprensión de cualquier cinéfilo. Así, títulos como La noche es nuestra, El tren de las 3:10, Rescate al amanecer, My blueberry nights o The Fall, el sueño de Alejandría, llegaron a nuestras pantallas o reproductores caseros, algunas hasta con dos años de retraso, dándonos la posibilidad de disfrutar lo que en otros países ya vieron hace tiempo.
También fue el año en que dos cintas europeas arrasaron en los premios y, en menor medidad, en taquilla. La primera de las más importantes fue 4 meses, 3 semanas, 2 días, desde Rumanía. Estrenada a principios de año, venía a cubrir un espacio fílmico desconocido por el gran público, el de los países del este, con una historia dura, tremendamente realista y de gran impacto social. La segunda en import
ancia fue Gomorra, adaptación de la novela homónima de Roberto Saviano, que otorgó a Italia, muchos años después de La vida es bella, el trono del cine europeo en el mundo.
Pero 2008 tuvo otros dos protagonistas destacados, ambos llegados de Hollywood. Uno de ellos, con látigo y sombrero, el otro, guardian de una megalópolis corrupta y viciosa. Indiana Jones regresó a las pantallas con la cuarta entrega de sus aventuras, una especia de fritanga de todas las partes anteriores, con cierto regusto nostálgico, que hizo buena caja pero no terminó de convencer a su
s fans de toda la vida. Y, por su parte, el retorno del Batman más realista, El caballero oscuro de Gotham, esta vez enfrentado a su mayor enemigo, el Joker. Interpretado por Heath Ledger, muerto de manera repentina cuando la cinta no estaba ni montada, pasará a la historia como la primera cinta capaz de usar Internet como medio publicitario en su máxima expresión, por convertirse en la cuarta película más taquillera de la historia y por conseguir que un film palomitero se convirtiese en una delicia para la crítica, que no dudó en clasificarla como una de las mejores del año.



Y, a la espera de que comiencen a llover las películas "premiables" a principios de 2009 y confiando en que el nuevo año traiga algo de originalidad a nuestras salas, una cinta de animación se llevó todos los elogios posibles. Con una idea original y sencilla, homenajeando al cine mudo y a la ciencia ficción, los señores de Pixar nos regalaron a un nuevo personaje entrañable y tremendamente atrayente, el robot Wall-E. Con una primera mitad realmente soberbia, los chicos de Pixar demostraron que en esto de la animación no tienen rival alguno (exceptuando al maestro Miyazaki, al que ellos mismo idolatran) y ofrecieron una nueva muestra de calidad técnica y argumental, que ningún otro estudio puede dar hoy en día.
Por su puesto se quedan muchas películas sin mencionar, como la nueva de Clint Eastwood, que no he podido ver, o todas esas cintas que por falta de promoción o, simplemente, porque es imposible que salgan de sus países a través de los canales normales de distribución, nunca llegan a las salas. Lo cierto es que el cine de Hollywood, el de las superproducciones, lleva con la originalidad muerta desde hace un tiempo, incapaz de dar a los espectadores nada bueno que echarse a la boca. Resulta significativo que de todas las cintas nominadas a los Oscar, los premios cinematográficos más importantes le pese a quien
le pese, no hubiera ni una por encima de los 50 millones de presupuesto, lo que hace indicar que el blockbuster, el cine de palomitas, ni atrae ni entretiene, aún siendo sus principales objetivos (amén del recaudar millones y millones). Esperemos que 2009 nos deje algo más de buen cine para degustar y que, al menos, siempre tengamos en el horizonte un próximo estreno marcado en nuestro calendario.



Resumen 2008: televisión.
Resumen 2008: videojuegos.



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