Especial Oscar: director

Continuamos el repaso a las principales nominaciones de la próxima edición de los Oscar, esta vez centradándonos en las labores de dirección.

Paul Thomas Anderson: nominado por There will be blood. Es la primera nominación que recibe como director, aunque tiene dos anteriores como guionista por Boogie nights y Magnolia. Convertido en estandarte del cine independiente y creador de películas muy corales y de larga duración (le gusta mucho que un film dure tres horas) Anderson ve recompensado su esfuerzo como director con la adaptación de la novela Oil!, escrita por Upton Sinclair, que él mismo ha adaptado. Y es muy posible que sea premiado por sus labores de guionista más que por las de dirección, ya que el premio parece estar bastante claro.
Ethan y Joel Coen: primera nominación para los hermanos unidos como directores, aunque Joel ya cuenta con una anterior por Fargo. Ya han estado nominados además por los guiones de Fargo y Oh Brother. Son los más que probables vencedores, ya que su film No es país para viejos ha supuesto la reconciliación con la crítica de su país y seria justo premiarlos teniendo en cuenta muchos de sus trabajos anteriores. Lo único que tienen en contra son sus otras nominaciones, guión adaptado y montaje, aunque un premio como directores quedaría mucho mejor en sus estanterías.
Tony Gilroy: nominado por Michael Clayton. Con su primera película como director, Gilroy ha conseguido otra nominación por su guión original y ha logrado meter su opera prima entre las películas con más nominaciones importantes en esta edición. Pero precisamente ese factor sorpresa es el que le puede jugar en contra, ya que los académicos seguramente consideren la nominación un premio más que suficiente.
Jason Reitman: nominado por Juno. Primera nominación para el hijo de Ivan Reitman (Los cazafantasmas) que con tan sólo dos películas ha conseguido superar a su padre y se ha convertido en una de las esperanzas del cine indie norteamericano. Pero es esa faceta indie la que juega en su contra, ya que la Academia querrá premiar a alguien más reconocido y que tenga algo más de renombre.
Julian Schnabel: nominado por La escafandra y la mariposa. Primera nominación para el reconocido pintor (al que han llegado a comparar con Pollock) que levantó pasiones desde que se estrenara el film en Cannes. Su anterior trabajo tras las cámaras le brindó a Javier Bardem su primera nominación al Oscar. A pesar de lo aplaudido que ha sido su trabajo, es muy posible que no consiga el premio y más si tenemos en cuenta que su profesión y ocupación natural es la pintura.

Ausencias: sin duda alguna, dos y muy claras. Primero, la de Sir Ridley Scott por American Gangster, film que ha sido olvidado en la gran mayoría de categorías y que nos ofrece la mejor película del británico en años. Segundo, David Cronenberg por Promesas del este, por la simple razón de ser uno de los más creativos e innovadores directores de los últimos años que al cambiar de estilo está destinado a recibir el reconocimiento que merece.