Mas Miller en los cines

Que Frank Miller es hoy por hoy el autor de moda en eso de las adaptaciones cinematográficas comiqueras no es ninguna novedad. Su próxima obra en ver la luz en celuloide será Ronin (que no he leido pero que según parece es muy buena). La historia, más o menos, viene a ser la de un samurai en el futuro, con todas las chorradas y cositas cool que eso puede acarrear. El encargado de dirigir tal historia será Sylvain White, un tío al que no conoce ni su madre y que se va a jugar la vida como lo haga mal, por eso de los escasos millones de fans que tiene Miller en el mundo.

Y, aprovechando la ocasión, hablemos de Sin city y 300. Sin city fue la película que dio a conocer al mundo no lector de cómics al autor norteamericano Frank Miller. La cinta fue dirigida por un Robert Rodriguez en estado de gracia (a mi parecer, claro), que lo mejor que había hecho hasta el momento era Abierto hasta el amanecer. Lo cierto es que Rodriguez fue el mejor director imaginable para llevar a buen puerto una historia que jamás en la vida verías en el cine con tu novia, por eso de la violencia exagerada (a un engendro amarillo le arrancan los huevos con las manos), el sexo, las drogas, las putas, la corrupción...en definitiva, todo aquello que siempre hemos querido ver en pantalla como buenos pervertidos que somos. Y sobre 300 poco se puede decir, salvo un par de cositas. La primera es que el encargado de dirigirla ha sido Zack Snyder, hombre al que tengo en un pedestal por ser capaz de contar una historia de zombies en condiciones y sin caer en la serie z con Amanecer de los muertos. Y, segunda, son tales las espectativas que ha creado el trailer que cuento los días que faltan para el estreno en un calendario especial, ya que sino falla nada, estaremos ante el evento cinematográfico del año.

En fin, por si alguien no se ha dado cuenta, amo y adoro a Frank Miller. Y de regalo, porque yo lo valgo, la crítica de Diamante de sangre.

Fuente: Las horas perdidas.